Velen, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa.El Señor hoy nos llama a estar atentos y prepararnos para su venida, descubriendo su presencia entre nosotros. No sólo en la Eucaristía, en su Palabra y en los sacramentos, sino también en cada hombre. Y nuestra mejor respuesta es, con una actitud de fe y vigilancia, convertirnos y comprometernos a darles a conocer, a todos los demás hombres que también lo necesitan, a Cristo, que trae la salvación. Al comenzar este tiempo de Adviento, resuenan en nosotros las palabras del papa Francisco, que nos invita a “salir”: El Señor, “que viene”, nos invita a “salir” “La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús… (Mt 28,19-20). En la Palabra de Dios aparece permanentemente este dinamismo de «salida» que Dios quiere provocar en los creyentes… Hoy, en este «id» de Jesús, están presentes los escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos somos llamados a esta nueva «salida» misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio. La alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera”. San Marcos: 13, 33-37
Cristo ¿Rey?Domingo tras domingo hemos ido acompañando a Jesús; unas veces con fiestas extraordinarias; otras, con las misas de cada día y, sobre todo, en los domingos su Palabra, su Eucaristía nos ha llevado a comprender que NO HAY NADIE NI NADA COMO EL. Que, el Señor, es la meta y el origen de todo.
A punto de iniciar el Adviento, tiempo que nos preparará para la Navidad, esta fiesta de CRISTO REY quiere poner a Jesús en el centro de todo lo que somos y vivimos. El Reino de Dios nos solicita que trabajemos por un reino de paz, de justicia, de verdad y de hermanos. ¿Lo haremos posible? ¿Nos dejaremos llevar –como siervos suyos- por el Rey Jesús? ¿Nuestro País en estos momentos tan difíciles está preparando el camino hacia el reino de Dios o al infierno? En este día de Cristo Rey, me gustaría darles el significado de algunos símbolos, tales como esa corona de espinas, que simboliza que el reinado de Jesús, conlleva sufrir y entregarse por los demás. Además, con ese bastón, queremos simbolizar la autoridad de Jesús. Su Palabra, su presencia, sus consejos, sus orientaciones….son para nosotros una llamada a seguirle. Y Finalmente, con el pan y el vino, queremos dar gracias a Dios porque, su reino, siempre nos trae el alimento necesario para vivir como personas y como cristianos. Que nunca nos falte el pan de la Eucaristía. San Mateo: 25, 14-30 Porque has sido fiel en cosas de poco valor, entra a tomar parte en la alegría de tu señor.Debemos de reconocer que Dios no sólo nos regala la vida. Nos ha regalado, además, una gran cantidad de dones. En el evangelio de hoy Domingo se dice ¡Ahí están esos talentos! Y añade: "Os los dejo para que los uses debidamente, sabiendo que tendrás que responder de ellos". Esforcémonos por hacerlos producir, pues quien los entierra, sepulta su capacidad de amar, de esperar, de sentir, de crear. En nuestras manos --en tus manos-- está la respuesta. Procuremos responder con generosidad. Somos personas libres para vivir la vida desde la perspectiva que hemos escogido cada uno. Todos hemos recibido el don de la salvación y tenemos que ofrecerlo a los demás para que fructifique, pero no de una manera mecánica, sino haciéndolo vida; porque el mensaje de Cristo es algo vivo, capaz de seguir creando cada momento a favor de todos. Pidamos al Señor fidelidad para responder a tantas gracias recibidas.
En otras palabras, debemos valorar que el trabajo, la laboriosidad, la vida en familia siempre fueron y serán muy apreciadas por los escritores del Antiguo Testamento. El ejemplo de la mujer hacendosa que nos pone hoy el libro de los Proverbios refleja ese trabajo armónico en el hogar, que era –y es—la base de la vida familiar. San Juan: 2, 13-22 Jesús hablaba del templo de su cuerpo.Se dice que La fiesta que año con año es Dedicada a la Basílica de Letrán se remonta al siglo IV cuando el Emperador romano Constantino reconoció a la Iglesia de Cristo y mandó construir la basílica como catedral del Obispo de Roma, del Papa.
Por tal motivo, creo que Hoy es un buen día para recordar que el templo es un santuario, o sea un lugar de encuentro de la comunidad con Dios. Recordemos que Cristo, por su muerte y resurrección se convirtió en el verdadero templo vivo de Dios, el templo de la Nueva Alianza que ha congregado al pueblo adquirido por Dios; este pueblo santo que es la Iglesia, edificado con piedras vivas, donde el Padre es adorado en espíritu y en verdad. Y el Señor nos dice claramente que el templo es el lugar del encuentro entre nosotros y Dios, siendo también cada cristiano, templo vivo de Dios ya que su Espíritu habita en cada uno de nosotros. También no vendría mal que aprendiéramos conceptos como “comunión eclesial”, “sentir en la Iglesia”, “somos Iglesia”, “ser piedras vivas de la “Iglesia”. Acudamos al templo cada domingo a encontrarnos con el Señor y con la comunidad ya que “Nuestro templo es lugar de encuentro con Dios”. |
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Febrero 2017
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